PIRLADAS

jueves, noviembre 16, 2006

"Adorables" supremacistas blancas

"Ario despierta, cuánto más soportarás? Transforma tu miedo en odio" . Esta joya es un pequeño ejemplo de como se las gastan estan dos gemelas, jovencísimas (13 años), rubísimas y angelicales, que un día recibieron la llamada divina para dedicar sus vidas a la música... y a luchar por la supremacía de la raza aria.
"Entre los once y los trece años es la edad perfecta para ocuparse de los niños y darles una más fuerte identidad racista", comenta Erich Gliebe, productor de música racista y mánager de las "Prussian Blue", que es así como se llama el grupillo musical de las jovenzuelas nazis.
Evidentemente esta forma de pensar(?) no es el fruto del crecimiento de dos criaturas normales. La madre (April Gaede, de 39 años) sacó a las niñas de la escuela cuando tenían apenas 5 años porque "los profesores les enseñaban mal un montón de hechos históricos", como por ejemplo que "Hitler era un hombre estupendo que tan solo quería conservar su propia raza" . Desde ese momento ella misma se ocupa de la educación de sus hijas. Y nosotros nos quejamos de la ESO...
Las niñas, Lamb y Lynx Gaede, están bien aleccionadas, y en una reciente entrevista una de ellas comenta, sin ruborizarse: "We are proud of being white. We want our people to stay white. We want our children to look like us - with blonde hair and blue eyes" o, en otro GRAN momento: “We know there were concentration camps but they had swimming pools and tennis courts there". Mientras la otra comenta que el nombre del grupo se debe al "residuo que deja el Zyclon B después de usarlo en las cámaras de gas". Para flipar.

Tienen un disco publicado, tres videos (1, 2, 3) que causan furor en Youtube y una web que es para echarse a temblar, con miles de referencias y banners de partidos supremacistas blancos y neonazis. Ah!, y las letras de las canciones no tienen desperdicio, podeis encontrarlas aquí.

Fijaros en el smiley de sus camisetas!!!

sábado, noviembre 11, 2006

"Jesus Camp" y las madrassas estadounidenses*

“Al mirar esto, los liberales extremistas temblarán de miedo”.

Pastora Becky Fischer en Jesus Camp

“Es el campamento de entrenamiento del futuro ejército de dios”.
Neva Chonin, San Francisco Chronicle

La película Jesus Camp sigue a un grupo de niños que van al campamento de verano Kids on Fire de la pastora Becky Fischer, donde los enseñan a ser soldados entregados del “ejército de dios” para reconquistar a América en nombre de Cristo.

Es fácil ver el daño que les inyectan a estos niños los cristianos fundamentalistas. A Tori, de 11 años de edad, una de los tres niños en los que se enfoca el documental, le encanta bailar el heavy metal cristiano pero le preocupa que no siempre baila para dios sino por mero placer. La pastora Becky les advierte a los niños de los peligros de Harry Potter: “Los hechiceros son enemigos de Dios. Si Harry Potter hubiera aparecido en la Biblia, habría sido condenado a muerte”.

De cualquier forma, el daño a los individuos no es el peor horror. La pastora Becky comenta que quiere el mismo nivel de frenesí religioso en los jóvenes del campamento como el que existe en las escuelas que entrenan a jóvenes fundamentalistas islámicos que cometerán ataques suicidas. “Quiero ver que entreguen sus vidas al evangelio de forma tan radical como sucede en Palestina, Pakistán y todos esos lugares”, Fischer comenta, mencionando que los niños de esos países están listos para inmolarse y empuñar ametralladoras. “Tenemos que levantarnos y reconquistar la nación”, afirma.

Al inicio del campamento los niños realizan números de danza militar donde visten atuendos de combate y se pintan la cara de camuflaje. “Nos entrenan para ser el ejército de dios”, comenta uno de los niños.

En una de las escenas más escalofriantes de la película, un consejero sube al escenario y les pregunta a niños de 6 a 11 años si están listos para “dar su vida a Jesús”. Declama que los enemigos de dios han quitado la religión de las escuelas públicas y entona una canción sobre “destruir el poder del mal en esta nación”. Esto alcanza un nivel de frenesí cuando los niños rompen tazas de cerámica con una leyenda que dice “gobierno”. La pastora Becky comienza a gritar una y otra vez al micrófono “¡Esto es guerra! ¿Eres parte de esto o no?”.

En otra escena un consejero trae una imagen de cartón de tamaño natural del presidente Bush. A los niños se les indica que bendigan al presidente porque se ha rodeado de personas “llenas de espíritu”. Los niños colocan las manos sobre el cartón y son invitados a cantar una nación bajo Dios y jueces honrados (esto en referencia a la nominación del juez conservador Alito a la Suprema Corte, lo cual sucedía durante el rodaje de la película). Becky Fischer y su campamento no son apenas un grupo de locos. Ella es un soldado del movimiento fascista cristiano.

Hacia el final de la película, nos lleva a una iglesia enorme en Colorado Springs dirigida por Ted Haggard, un líder nacional del movimiento fascista cristiano. Miles de personas atienden los sermones de Haggard, quien también es el presidente de la Asociación Nacional Evangélica, con 30 millones de miembros. Es parte de un grupo de cristianos de derecha que hablan con el presidente cada semana.

El sermón de Haggard es escalofriante. “Hemos decidido que la Biblia es la palabra de Dios y no necesitamos una asamblea porque sabemos lo que la Biblia dice”. Esto nos hace pensar en todas las cosas que la Biblia dice, desde la pena de muerte para los homosexuales, los hijos desobedientes y los incrédulos, al papel supeditado de la mujer, a las instrucciones de que el esclavo debe obedecer a su amo, incluso si ellos son crueles. “Esta es una guerra masiva todos los días. Que comience la batalla”, continúa Haggard.

La generación de Josué

El entrenamiento de los niños para ser parte del ejército de dios es parte de una estrategia elaborada por altos operativos del movimiento fascista cristiano. Michael Farris, fundador y presidente de la Universidad Patrick Henry, nombró “generación de Josué” al movimiento que se encarga de convertir a los niños que estudian en casa en activistas políticos. (En la Biblia, Josué es el comandante en jefe del ejército de Moisés. Moisés liberó a los israelitas de la esclavitud y los guió hacia la “tierra prometida”, pero fue Josué quien dirigió su conquista).

Farris ha sido un fascista cristiano por mucho tiempo. Es un protegido de Tim LaHaye (autor de la serie de Dejados atrás) y fue consejero en jefe de Concerned Women of America. En 1983 fundó la Asociación de Home School Legal Defense, la cual ha trazado el camino para el crecimiento de la enseñanza en los hogares. En su libro Generation Joshua, Farris escribe que el movimiento de enseñanza en el hogar “tendrá éxito cuando nuestros niños, la generación de Josué, se involucren de todo corazón en la lucha para reconquistar la nación”.

Todos los estudiantes del campamento son educados en el hogar. El número de niños que son educados en el hogar ha incrementado significativamente en años recientes, de pocas decenas de miles en los años 80 a alrededor de 1.1 a 2.1 millones hoy. De acuerdo a Jesus Camp, el 75% de estos niños educados en el hogar son hijos de padres cristianos evangélicos.

Toda una industria ha crecido proveyendo libros de texto, videos y otros “materiales educativos” a los padres cristianos que educan en sus hogares, donde enseñan por qué la evolución es mala, que la Tierra solo tiene 6,000 años, que Estados Unidos se fundó como “una nación cristiana”, que el Gran Cañón se formó durante la inundación de Noé, que los humanos coexistían con los dinosaurios en “el Jardín del Edén” y otras cosas sin sentido.

Si alguien piensa que esto es una estrategia sin mucha posibilidad de éxito, vean el impacto que tiene hasta el momento. La Universidad Patrick Henry de Farris, dirigida especialmente a estudiantes evangélicos educados en casa, proporcionó el 7% de internos en la Casa Blanca en el 2004. Veintidós congresistas han empleado a uno o más de esos internos y uno de los graduados forma parte del personal de Karl Rove. No está tan mal para una escuela que recibe a menos de 100 estudiantes al año.

En el 2004 se formó una organización política llamada “Generación Josué”. Esta envió grupos de jóvenes adoctrinados a ayudar en campañas para el Senado, como las de Tom Colburn (quien pidió la pena de muerte para médicos que practicaran abortos) y Jim DeMint (quien dijo que a los homosexuales y las embarazadas solteras no se les debería permitir enseñar en las escuelas públicas).

Todos los que se preocupen por nuestro futuro, tienen que ver Jesus Camp. Es impactante y da miedo enfrentarse al movimiento fascista cristiano que busca convertir este país en un estado cristiano. Es un movimiento con apoyo de los altos niveles de la clase dominante, formado a lo largo de décadas, que tiene la determinación de alcanzar su meta. Y para ser honestos, han avanzado mucho. Aquellos que quieran ver un futuro diferente al planeado por estos ayatolas necesitan luchar con mayor determinación y un gran sentido de urgencia para cambiar el rumbo por el que nuestra sociedad va.

Aquí teneis el trailer de la película.

Fuente: rwor.org

* Una madrassa es una escuela religiosa islámica. Durante los años 80, cuando las fuerzas islámicas armadas y apoyadas por Estados Unidos luchaban contra la Unión Soviética en Afganistán, surgió una nueva clase de madrassa a lo largo de la frontera de Pakistán y Afganistán. Enseñaban una forma estricta del fundamentalismo. Esas madrassas educaron a muchos de los talibanes.

lunes, noviembre 06, 2006

"Una verdad incómoda": encendiendo conciencias

Para mi ir al cine no significa unicamente ver una película. Eso lo puedes hacer en casa o en la sala de espera del dentista, usando un televisor, un portátil o incluso un iPod. En el cine las luces se apagan, el mundo exterior desaparece y sólo quedas tú y la pantalla. Es lo más parecido que conozco a una terapia mental, un fin de semana de vacaciones para el cerebro. Y como pasa en todas las vacaciones, algunas veces te diviertes, otras te aburres, en ocasiones te cabreas y muchas simplemente te relajas y disfrutas, sin más. Pero muy de vez en cuando hay películas que son capaces conseguir lo imposible: entretener, denunciar y concienciar al mismo tiempo. Son mis favoritas. De alguna manera consiguen tocarme en alguna de las pocas fibras sensibles que me quedan, provocando que salga del cine preocupado, haciéndome mil preguntas y con unas tremendas ganas de conseguir que la gente que me importa experimente estas mismas sensaciones. Y esto me ha ocurrido hoy, despues de ver el documental "protagonizado" por Al Gore, "Una verdad incómoda".
"An incovenient truth" trata sobre un tema tremendamente preocupante y polémico, el calentamiento global y su directa consecuencia, el cambio climático. Es una película aterradora, desoladora y cabreante, pues te das cuenta de lo egoísta que puede llegar a ser la especie humana, y sobre todo sus dirigentes. Sin embargo, también es constructiva y esperanzadora, pues el mensaje que quiere transmitirnos es el de que cada uno de nosotros podemos y debemos invertir esta desastrosa tendencia climática a través de pequeños actos individuales perfectamente asumibles. Ésta es la web de la película, en donde podreis encontrar una gran cantidad de cosas interesantes. Y éste es un blog dedicado al tema del cambio climático, en español.