lunes, enero 29, 2007
sábado, enero 27, 2007
martes, enero 23, 2007
Otro de los mejores discos del 2006 según muchas revistas. Estos tipos son ya veteranillos y parecen que han despuntado en solitario tras llevar toda una vida a la sombra de Belle and Sebastian. Por cierto que tocarán en Santiago en próximo 28 de abril en el Teatro Principal. Venta de entradas (5 euros!) en caixagalicia.es
lunes, enero 22, 2007
Colapso. Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen
Otro de los descubrimientos del 2006. Este grupo brasileño! y quasi femenino-full (4 tipas muy monas y un tipo bastante feo) hace un electro-pop la leche de pegadizo. Ya veréis como no os vais a poder sacer de la mente el sonidillo de peli de miedo de Tim Burton que se escucha en el estribillo. El vídeo es bastante cutrón, todo hay que decirlo.
sábado, enero 20, 2007
Menudo descubrimiento. Me habían hablado mucho y bien de este grupo, por lo que ya tenía descargado su último disco (return to cookie mountain) en el HD desde hacía meses. Sin embargo no me había decidido a escucharlo hasta que vi que todas las revistas especializadas los nombraron los grandes triunfadores indie del 2006. Esta canción explica por qué. Daría mucho por tener el look del guitarrista!
¿Quien quiere un iPhone...
Ya casi puedo oír a Obi Wan: -Responde al teléfono, Luke. Responde.
¿A que ya no os fastidia tanto que el iPhone no esté disponible hasta las próximas navidades?
USB Lightsaber shaped phone - Answer the phone you must [New Launches]
Vía:Gizmodo
viernes, enero 19, 2007
Serie televisiva de Canción de Hielo y Fuego
martes, enero 16, 2007
La página gafapasta definitiva: The Cool Hunter
Carta a los Reyes Magos
Ya os vale, ¿no?. Pase que no me trajeseis la XBox 360 que tanto me apetecía estas navidades, ni tan siquiera en su versión más cutre y sin ningún juego, amarraos, que sois unos amarraos. Pero que después de tener que posponer su compra por culpa de la ITV del coche me vengáis con este otro regalo...
¡ME QUEDA CLARO QUE LO VUESTRO ES PURA MALA BABA, JOER!
¿Os creéis que por venir de oriente podéis descojonaros a costa del personal? Pues que sepáis que no me dais miedo. Os conozco y sé donde vivís.
Por lo de pronto, no sólo me quedo con el jueguecito sino que hasta lo he abierto y todo. Ya veréis, ya.
Coñitas a mí.
lunes, enero 15, 2007
Crear un PocketMod: Información de bolsillo desde nuestro Mac
"Me ha gustado mucho la idea que se da en un artículo del blog de Douglas Johnston: la creación de un PocketMod con un Mac. Un PocketMod es una serie de páginas impresas con información que se pueden plegar a modo de agenda de papel para llevar encima.
Para hacernos la nuestra propia, el autor nos recomienda que nos bajemos el PagePacker, el programa que utilizaremos para componer las páginas. En él, podemos arrastrar cualquier PDF (por ejemplo de iCal) o imagen para añadirlo, o usar los “planificadores” que vienen con el propio programa.
El resultado, una vez cortado y plegado, es un cómodo organizador personal de papel que podéis llevar en la cartera o en vuestra agenda personal"
La delirante reunión secreta entre Elvis Presley y Richard Nixon.
Richard Nixon y Elvis Presley compartían obsesiones políticas del mismo signo y estaban sumidos, por razones bien distintas, en un declive personal que debía ser turbador para temperamentos tan egocéntricos como los suyos. Nixon se enfrentaba en Vietnam a la posibilidad de ser, según su expresión, "el primer presidente de Estados Unidos que pierde una guerra", y Elvis trataba de entender todavía por qué su notoriedad había sido arrasada por cuatro ingleses mal vestidos y su dichosa beatlemanía.
Había, sin embargo, una gran diferencia entre ellos: Nixon era el más habilidoso de los maquinadores, un animal político depredador e inmisericorde; Elvis, en cambio, carecía de los sentidos del tacto y la mesura, confiaba en cualquier individuo y se movía en la dirección que le marcaban sus propios impulsos. Era, en definitiva, simple y caprichoso.
Un día se encaprichó con tener en su solapa una chapa de agente federal de lucha antidroga. Aquel 21 de diciembre de 1970, Elvis se plantó en Washington.
A las 9.30, los agentes del Servicio Secreto asignados a la puerta principal de la Casa Blanca vieron que se aproximaba a la verja un grupo de individuos con aspecto voluminoso. Con su corpulencia escondían a un sujeto cuya identidad era inmediatamente reconocible. Elvis quería ver al presidente de Estados Unidos. En un derroche de formalidad, Elvis entregó a los agentes una carta personal dirigida a Richard Nixon. Los agentes llamaron a la oficina del presidente para preguntar cuál era el procedimiento adecuado cuando el artista más famoso del país pedía que le abrieran la puerta.
"Que ha llegado el Rey", le dijeron por teléfono a Bud Krogh, consejero presidencial y asesor de Nixon. Krogh miró la agenda del día y dijo: "Pero si hoy no esperamos a ningún monarca...". "No, no. El Rey del Rock. Está aquí en la puerta", le aclararon.
Krogh decidió reunirse con Elvis primero porque era su obligación y segundo porque era un fan incondicional de su música. Elvis le entregó la carta para Nixon. Krogh le dijo que aquella visita les pillaba de sopetón y que, por favor, tuviera a bien regresar al hotel. Que ya le llamarían a lo largo del día. Y Elvis se marchó.
Esa carta y los informes cruzados a lo largo de las dos horas siguientes forman parte del último paquete de documentos desclasificados sobre lo que ocurrió en el edificio presidencial aquella mañana frenética y absurda.
La carta de Elvis es un ejercicio de expresión política que se mueve entre lo infantil, lo simple y lo bochornoso. Redactada con la mejor de las intenciones y la peor de las formas, las cinco páginas estaban escritas a mano con renglones torcidos y tachaduras en papel con membrete de American Airlines. En la nota, que tenía la solemnidad de una tesis doctoral y el aspecto y la gramática de una chapuza de parvulario, Elvis Presley expone su admiración por Nixon y su preocupación por el creciente uso de las drogas entre los jóvenes, por el avance de la cultura hippy, la ideología izquierdista de los estudiantes demócratas, el comunismo y los movimientos de defensa de los derechos para los negros. Desde su posición y con su influencia entre los jóvenes "puedo ayudar a este país al que amo", le dice a Nixon, pero para eso necesita su ansiada chapa de agente federal. Le da el teléfono de su hotel y le dice que, si finalmente se reúnen, tiene un regalo para él.
En las dos horas siguientes, los asesores de Nixon encontraron en la oferta un atractivo político indiscutible para un presidente odiado especialmente entre los jóvenes. A pesar de que algún consejero escribió en los informes "Esto tiene que ser una broma", a las 12.30 Elvis Presley entró en el Despacho Oval.
Allí estaba Nixon, con su traje gris oscuro. Y allí entró Elvis, con pantalones ajustados de terciopelo morado, camisa blanca de seda con cuello de pico inmenso por encima de un chaleco corto que dejaba ver el cinturón con su gigantesca hebilla dorada. Y una capa. Las gafas eran de cristal tintado, con una montura de plata tan gruesa que cabían las letras "EP" escritas con brillantes.
Atusadas las patillas y listo en su traje de faena, dicen que Elvis se quedó helado cuando piso el despacho oval, como si hubiera entrado en un lugar mitológico. Los informes que conservan los Archivos Nacionales dicen que el artista habló de la mala influencia de los Beatles, que habían ganado tanto dinero en Estados Unidos para luego volverse a Inglaterra y criticar este país. Habló de cómo él podía influir en los jóvenes en contra de las drogas pero para eso, le dijo, necesitaba la chapa de Agente Federal. Nixon aceptó -no le quedaba más remedio- y le dieron una chapa improvisada dos horas después. Un fotógrafo oficial inmortalizó el encuentro y retrató a la perfección la incomodidad de Nixon y la extravagancia de Elvis. A petición del artista, la reunión se mantuvo en secreto hasta que el Washington Post destapó el encuentro un año después.
Cuenta la leyenda que Elvis estaba "colocado" por su adicción a las pastillas durante aquella reunión en la que arremetió contra las drogas. El Colt 45 se lo entregó a un asistente porque las armas están prohibidas en el Despacho Oval. Los trajes, los documentos, las cartas y la pistola forman parte de la exposición abierta hace unos días en la Biblioteca Presidencial Richard Nixon en California.Entró con pantalones ajustados de terciopelo morado y el cinturón con su hebilla doradaLe entregó un regalo que expresaba su espíritu pacificador: una pistola
lunes, enero 08, 2007
La película de terror del año: Black Sheep
Disfrutadlo.
¡Por Diossss! ¿Como pueden haber hecho una cosa así?
Vía: Alchapar y el Melón Cósmico